La colecistitis es una inflamación de la vesícula. La vesícula es un órgano pequeño, con forma de pera, ubicado en la zona derecha del abdomen, debajo del hígado. La vesícula contiene líquido digestivo (bilis) que se libera al intestino delgado.
En la mayoría de los casos, la colecistitis se produce por cálculos biliares que obstruyen el tubo que sale de la vesícula. Esto se da como consecuencia de una acumulación de bilis que puede causar inflamación. Otras causas de la colecistitis comprenden problemas con el conducto biliar, tumores, enfermedades graves y ciertas infecciones.
Si no se la trata, la colecistitis puede producir complicaciones graves que, a veces, pueden poner en peligro la vida, como la rotura de la vesícula. El tratamiento de la colecistitis suele consistir en la extirpación de la vesícula.
Diagnóstico
Entre los exámenes y los procedimientos realizados para diagnosticar la colecistitis se incluyen los siguientes:
Análisis de sangre. Tu médico puede pedirte análisis de sangre para buscar signos de infección o de problemas en la vesícula biliar.
Pruebas por imágenes que muestren tu vesícula biliar. Se puede utilizar una ecografía, una ecografía endoscópica o una exploración por tomografía computarizada para obtener imágenes de la vesícula biliar que puedan revelar signos de colecistitis o cálculos en los conductos biliares y en la vesícula.
Una exploración que muestre el recorrido de la bilis por el cuerpo. La gammagrafía hepatobiliar con ácido iminodiacético registra la producción y el tránsito de la bilis desde el hígado hasta el intestino delgado y revela la presencia de obstrucciones. La gammagrafía hepatobiliar con ácido iminodiacético consiste en la inyección de un colorante radiactivo que se une a las células productoras de bilis para que puedan visualizarse a medida que viajan junto con la bilis a través de los conductos biliares.
Tratamiento
Colecistectomía laparoscópica
Por lo general, el tratamiento de la colecistitis requiere una estancia hospitalaria para controlar la inflamación de la vesícula. A veces, se necesita una cirugía.
En el hospital, el médico trabajará para controlar los signos y síntomas. Algunos de los tratamientos son los siguientes:
Ayuno. Es posible que no se te permita comer ni beber nada inicialmente para reducir la presión en la vesícula inflamada.
Administración de líquidos a través de una vena del brazo. Este tratamiento ayuda a prevenir la deshidratación.
Antibióticos para combatir la infección. Si la vesícula está infectada, es probable que el médico te recomiende antibióticos.
Analgésicos. Estos medicamentos pueden ayudar a controlar el dolor hasta que disminuya la inflamación de la vejiga.
Un procedimiento para extraer cálculos. El médico puede realizar un procedimiento denominado «colangiopancreatografía retrógrada endoscópica» para extraer los cálculos que estén obstruyendo las vías biliares o el conducto cístico.
Es probable que los síntomas se reduzcan en dos o tres días. Sin embargo, la vesícula con frecuencia se vuelve a inflamar. A la larga, la mayoría de las personas con esta afección debe someterse a una cirugía de extracción de la vesícula.
La cirugía de extracción de la vesícula se denomina «colecistectomía». En general, es un procedimiento mínimamente invasivo que comprende unas pocas incisiones diminutas en el abdomen (colecistectomía laparoscópica). En raras ocasiones, se requiere un procedimiento abierto en el que se realiza una incisión larga en el abdomen.
El momento de realización de la cirugía depende de la gravedad de los síntomas y del riesgo general de tener problemas durante la operación y después de esta. Si el riesgo quirúrgico es bajo, la cirugía se puede realizar en un plazo de 48 horas o en el transcurso de la estancia hospitalaria.
Una vez que se extrae la vesícula, la bilis pasa directamente del hígado al intestino delgado en lugar de ser almacenada en la vesícula biliar. No es necesario tener la vesícula para llevar una vida normal.
Preparación para la consulta
Solicita una consulta con un médico si tienes signos o síntomas que te preocupan. Si el médico sospecha que tienes colecistitis, te puede derivar a un médico especializado en el aparato digestivo (gastroenterólogo) o enviarte a un hospital.
Qué puedes hacer
Ten en cuenta las restricciones previas a la consulta. Cuando programes la consulta, pregunta si hay algo que debes hacer con anticipación, como restringir tu dieta.
Anota los síntomas, incluso los que parecen no tener relación con el motivo de la consulta.
Anota tu información personal más importante, incluso lo que te genere mayor estrés o cualquier cambio reciente en tu vida.
Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que tomes.
Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe. La persona que te acompañe puede ayudarte a recordar la información que te brinden.
Escribe preguntas para hacerle al médico.
Recuerda que estoy para servirte. Si tienes alguna duda, deje sus comentarios.
Dr. Raúl Lara Barrón
Comments